La mejor rutina para combatir el acné, según los expertos

clienta del centro de estética en llanes antes y después del tratamiento antiacné

El acné es una afección cutánea muy frecuente que puede afectar a personas de todas las edades. 

Aunque es más frecuente en adolescentes, el acné también puede aparecer en adultos. Los síntomas del acné incluyen granos, espinillas y granos rojos e inflamados. 

Aunque el acné es en gran medida un problema cutáneo, puede tener un impacto emocional y psicológico en quienes lo padecen. 

Por suerte, hay varias formas de tratar y prevenir el acné.

¿Qué es exactamente el acné y cómo se produce?

El acné es una afección cutánea que se produce cuando los poros se obstruyen con células cutáneas muertas y grasa. 

Los poros obstruidos pueden deberse a una producción excesiva de grasa por las glándulas sebáceas, a la acumulación de células cutáneas muertas y a la proliferación de bacterias en los poros obstruidos. 

Los síntomas del acné incluyen granos, espinillas y granos rojos e inflamados. 

El acné es más frecuente en la cara, el cuello, el pecho y la espalda, pero también puede aparecer en otras partes del cuerpo.

¿Qué tipos de acné existen?

Hay varios tipos de acné, incluyendo:

Acné comedónico:

Es el tipo más común y se caracteriza por la aparición de puntos negros y blancos (puntos blancos) en la piel.

Los puntos negros son conocidos como comedones cerrados y se forman cuando el aceite y las células muertas de la piel bloquean los poros.

Los puntos blancos son conocidos como comedones abiertos y se forman cuando el aceite y las células muertas de la piel obstruyen los poros y se infectan con bacterias.

Acné inflamatorio:

Es el tipo de acné que incluye espinillas rojas e inflamadas.

Estas son conocidas como pápulas y pústulas. Las pápulas son pequeñas protuberancias rojas y dolorosas que se forman cuando los poros se obstruyen y se inflaman.

Las pústulas son espinillas con una cabeza blanca y son causadas por una inflamación más grave.

Acné quístico:

Es un tipo de acné inflamatorio más grave y se caracteriza por la aparición de quistes en la piel.

Los quistes son protuberancias llenas de pus que se forman cuando los poros se obstruyen y se infectan.

Los quistes son dolorosos y pueden dejar cicatrices si no se tratan adecuadamente.

Acné nodular:

Es un tipo grave de acné inflamatorio que se caracteriza por la aparición de nódulos en la piel.

Los nódulos son protuberancias duras y dolorosas que se forman cuando los poros se obstruyen y se inflaman profundamente en la piel.

Al igual que los quistes, los nódulos también pueden dejar cicatrices si no se tratan adecuadamente.

Es importante tratar el acné de manera adecuada para evitar la aparición de cicatrices y mejorar la apariencia de la piel.

La mejor rutina de cuidado de la piel para prevenir el acné

Aunque no existe cura para el acné, hay varias formas de tratar y prevenir nuevos brotes. He aquí la mejor rutina para combatir el acné según los expertos:

Paso 1: Lávate la cara con suavidad

Es importante lavarse la cara todos los días para eliminar el exceso de grasa y las células muertas de la piel. 

Sin embargo, es importante utilizar un limpiador suave y no frotar la piel con demasiada fuerza durante el proceso de limpieza. Utilizar productos abrasivos o frotar con fuerza puede dañar la piel y empeorar el acné.

Paso 2: Aplica un tratamiento para el acné

Existen varios tratamientos disponibles para tratar el acné, incluyendo limpiezas faciales y exfoliaciones suaves. 

Es importante seguir las instrucciones del profesional de belleza o del centro de estética y aplicar el tratamiento de manera consistente para obtener los mejores resultados. Si el acné persiste, no dudes en consultar a un dermatólogo.

Paso 3: Aplica una crema hidratante no grasa

Aunque es importante mantener la piel hidratada, es posible que las cremas hidratantes grasas empeoren el acné. 

Por eso es importante utilizar una crema hidratante no grasa después de aplicar cualquier medicamento para el acné. Asegúrate de elegir una crema hidratante que no contenga aceites ni alcohol.

Paso 4: No olvides el protector solar

Aunque el sol puede ayudar a secar el acné, también puede dañar la piel y empeorar el acné a largo plazo. 

Por eso es importante que protejas tu piel con protector solar todos los días, incluso cuando esté nublado o el sol no sea tan fuerte. 

Elige un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 y aplícatelo por toda la cara, incluso en las zonas que no tienen acné.

Paso 5: Vuelve a limpiarte por la noche

Es importante que vuelvas a lavarte la cara por la noche para eliminar el maquillaje, el sudor y el exceso de grasa acumulado durante el día. Utiliza un limpiador suave y aclárate bien la cara con agua tibia.

Paso 6: Aplica un producto antiacné con retinol antes de acostarte

El retinol es un ingrediente que ha demostrado ayudar a mejorar el aspecto del acné y prevenir nuevos brotes. Aplica un producto con retinol antes de acostarte y sigue las instrucciones del envase para obtener los mejores resultados.

El acné no se va en dos días

Es importante tener en cuenta que el tratamiento del acné puede llevar tiempo y que puedes experimentar algunos efectos secundarios al utilizar medicamentos contra el acné.

Si experimentas algún efecto secundario grave o si tu acné no mejora tras varias semanas de tratamiento, consulta a tu dermatólogo.

Tu dermatólogo puede ayudarte a determinar la causa de tu acné y a encontrar el tratamiento más adecuado para ti.

Además de seguir una rutina de cuidado de la piel para prevenir el acné, hay algunas medidas que puedes tomar para evitar que el acné empeore:

  • Evita tocarte la cara con las manos o las uñas sucias, ya que esto puede transmitir bacterias a tu piel.
  • Utiliza una toalla limpia y seca para secarte la cara después de lavártela.
  • Utiliza productos capilares que no entren en contacto con tu cara, sobre todo si tienes el pelo graso.
  • Evita el uso excesivo de maquillaje y asegúrate de utilizar productos de maquillaje sin aceite.
  • Evita el consumo excesivo de alimentos grasos y procesados.

Siguiendo esta rutina de cuidado de la piel y tomando medidas preventivas, puedes ayudar a evitar nuevos brotes de acné y mejorar el aspecto de tu piel.

En conclusión, el acné es una afección de la piel muy común que puede afectar a personas de todas las edades. Aunque no hay una cura para el acné, existen varias formas de tratar y prevenir la aparición de nuevos brotes.

Seguir una rutina de cuidado de la piel adecuada, utilizar medicamentos para el acné y tomar medidas preventivas pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel y prevenir la aparición de nuevos brotes.

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